Y ahora es cuando entiendo qué es lo que me hubiera gustado verdaderamente hacer, pero que no hubiera hecho hasta ahora...
No es que el pato Donald me lo haya explicado, pero siempre ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva.
En el fondo, pienso en todas esas ocasiones en las que habría cometido una locura, la cual me hubiera mandado de cabeza a Pereiro, y sé que en un caso extremo de desesperación sería una buena solución, mataría dos pájaros de un tiro, porque allí me pagarían otra carrera.
Aunque encuentro un punto negativo, aparte de la clasutrofobia, el posible ataque zombie del que no podría escapar, al menos en condiciones normales. ¡Qué agobio! Realmente, no merece la pena.
1 comentario:
Siempre pasa...terminas una carrera planteándote ¿y yo qué pintaba aquí? Con lo bien que hubiera estado en historia/bellas artes/cualquierotracarrerainutilperoedificante..
(Curiosamente nunca he conocido el caso de nadie que hubiera querido hacer algo con números complejos y fórmulas matemáticas).
Por desgracia, lo de tener ganas de hacer algo que nos catapulte al Pereiro suele ser una situación normal para los que nos toca vivir aquí..
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